-se responsabilizaría, desde el punto de vista técnico y administrativo, de gestionar siniestros de daños materiales. Sus funciones más destacadas serán las de: o Mantener contacto con el cliente -en buena medida telefónico- para informar sobre los pasos a seguir y resolver cualquier tipo de duda ante un siniestro o Valorar la cobertura en base al contrato y las circunstancias o Promover e impulsar la gestión y resolución de los expedientes o Recepcionar la documentación necesaria para la gestión o Coordinar distintos proveedores -asistencia, perito, abogados...- para garantizar la correcta resolución del siniestro o Detectar los aspectos de mejora de la calidad de servicio ofrecidas al cliente, y proponer procedimientos adecuados para su aplicación.